Historia De La Política
En México y en Sonora, desde 1995, “se registra el espejismo de la democracia”, al coincidir una agudización de la crisis económica con la transición de la democracia. Planteándose la democracia no solo como el recurso para corregir los excesos y las arbitrariedades del autoritarismo, sino como el instrumento ideal para la solución de todos los males sociales.
Sin embargo, donde ha ocurrido la alternancia de los partidos en el gobierno municipal o estatal, la existencia de poderes divididos o de congresos sin mayoría calificada o la realización de elecciones limpias, parte de los agentes involucrados se ha dado cuenta de que con la democracia no se logra todo, de que las autoridades electas limpiamente no cuentan con los instrumentos para impedir que las cosas empeoren.
Cuando, además, el énfasis democrático ayuda a ocultar el proceso de desorganización y reorganización económica y social causada por las políticas públicas aplicadas en aras de equilibrios macroeconómicos y de la apertura económica al exterior.
En México, cuando se comprueba que la democracia no resuelve los problemas como se había anunciado, se presenta un enorme desorden que también abarca a la política, traduciéndose en inestabilidad institucional, en la merma de la capacidad del Estado y del sistema político en su conjunto para manejar e influir en el curso de los procesos económicos y sociales, favoreciendo una especulación financiera que se acerca a un “capitalismo de saqueo” y llevado el “dilema del prisionero” a niveles epidémicos, dilema donde cada uno trata de salvarse obteniendo ventajas para sí. Ahí “la democracia no se derrumbo, pero se desordenó y se vació”
(Cavarozzi, 1999&Paramio, 1999)
Recuperado por: Edith Salazar Fimbres
El Espejismo De La Democracia
Votaron hasta los muertos.
En Sonora, el campo de la política se caracteriza por un aumento de la competencia política electoral en un curso muy accidentado:
En 1973 Sonora es la segunda entidad federativa por porcentaje de abstencionismo y en 1976, la sexta; en 1979 se rompe el “carro completo” del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por primera vez un partido de oposición entra al congreso local: el Partido Acción Nacional (PAN) obtiene en la entidad siete triunfos de mayoría, incluidos 4 municipios, y 7 de representación proporcional; en 1981se adopta la reforma electoral federal de 1977 en la superficie, en el fondo norma local bloquea al PAN; en 1982 Acción Nacional gana los municipios de Hermosillo, San Luis Rio Colorado y repite en Agua Prieta; en 1985, se aprecia una posible alternancia en la gubernatura –se da una campaña competida, lo que no ocurría desde 1949- entre Rodolfo Félix Valdez (PRI) y Adalberto Rosas (PAN), pero luego hay incredulidad en los resultados oficiales que dieron el cargo al PRI, desconfianza alimentada por indicios de fraude (12 municipios reportaron más votos que empadronados, sobresale Huásabas con el 430% de participación donde con un padrón de 176 individuos se contaron 756 votos; de éstos 585 por el candidato del PRI, y otros 12 municipios con más del 80% de participación, abrumadoramente consignada a favor del PRI y condimentada por un brote de violencia: quema de locales y vehículos oficiales en Agua Prieta.
Fue corregido en agosto de 1988, con el otorgamiento al PAN de la diputación federal del II Distrito (Hermosillo norte) y en abril de 1989 se reconoce por la secretaría de gobernación la operación de fraude electoral “manitas” provocando caída del alcalde de Hermosillo y la realización del único proceso por delitos electorales efectuado en la época en México, en este caso.
Sin lugar a duda este caso si es un caso digno de recordar, para ver como los políticos hacen cualquier cosa para ganar a las elecciones; hasta revivir muertos.
Fuente: Hill&Hill, Tesis Elecciones y partidos e Sonora, 1976-1997.
Recuperado y agregado por: Edith Salazar Fimbres
viernes, 6 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario